El pasado viernes, junto al Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de la Nación y la AFIP inspeccionamos la Fábrica de pizzetas y panificados Malú. Se encontraron con que más del 60% de los trabajadores ejercían su labor “en negro”. Además, el 40% restante había sido registrado formalmente en marzo de este año.
Por otro lado, los empleados estaban en condiciones laborales precarias, de evidente explotación y que los empleadores adeudan las cargas de todo tipo. Las inspecciones se realizaron en ambas plantas de la Fábrica Malú cuyo nombre fiscal es Panificadora Santa Mónica SRL.
Junto al cuerpo de Organización Gremial, participaron ocho inspectores de la AFIP y cuatro del Ministerio de Trabajo del operativo que relevó datos de más de 40 compañeros y compañeras.
La batalla contra la indiferencia empresarial
Una de las principales batallas que afrontamos es contra la informalidad laboral. El sector empresarial, lejos de asumir que son los actores principales en este problema, intentan justificar sus acciones. Frente a las irregularidades encontradas, continuaremos con operativos junto al Ministerio para que el empresariado no naturalice las acciones que no respetan los derechos laborales de nuestros compañeros y compañeras.
En el último tiempo se intensificaron los controles en todos los lugares de trabajo de nuestros afiliados y afiliadas, ya que además, hay empleadores que registran parcialmente a los empleados, con falsos contratos de media jornada que ocultan una jornada completa. Este tipo de acciones repercuten en la calidad de vida de miles de trabajadores y trabajadoras, ya que desfinancian el sistema solidario de salud e impiden el acceso a un salario digno.
