Ayer por la tarde, Miguel Durán, director de la Escuela de Pastelería; Lorenzo Benitez, presidente de la Mutual 12 de Enero y Patricia Escobar, Secretaria de la Mujer y familia, recorrieron el emblemático edificio de la confitería Del Molino.
Además, en representación de la Cámara de Confiterías de la AHRCC, participaron Néstor Reggiani, Héctor Brignole y Eduardo Zabalegui.
Allí, todos los presentes repasaron su historia: dos maestros pasteleros italianos, construyeron y fundaron Confitería del Molino para deleitar a todos los ciudadanos con sus exquisitos sabores. Tiempo después, el edificio fue declarado Monumento Histórico Nacional, y tres años más tarde, fue considerada Patrimonio Histórico del Art Nouveau y la vanguardia de la Belle Époque por la UNESCO.
En 2014, el Congreso Nacional sancionó la Ley 27.009 y se procedió a la expropiación de la Confitería Del Molino. Desde 2018, la legislatura local, el gobierno nacional y el de la Ciudad de Buenos Aires, iniciaron la restauración del inmueble.
Hoy, la obra se encuentra en manos de Ricardo Angelucci, Secretario Técnico y Administrativo de la Comisión Bicameral; el Arquitecto Guillermo García además asesor patrimonial; la arquitecta Nazarena Aparicio, quien está a cargo del equipo de restauración y la diseñadora Veronica Heredia. Ellos son los que conforman el equipo que lleva adelante esta epopeya de poner en valor esta insignia de la pastelería argentina.
Con ellos, hemos coincidido en cooperar acciones culturales en conjunto para acompañar este proceso y levantar las históricas banderas de la pastelería argentina.
